Mantener una buena temperatura en el hogar siempre ha sido algo que ha dado mucho de qué hablar, siendo hoy en día muchas las opciones existentes para convertir un hogar en un espacio de gran confort que mantenga la calidad en el aire que respiramos. Dentro de cada sistema de climatización, nuestra salud es un punto muy importante.
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Sistema de calefacción para el hogar
En la actualidad, la climatización en cualquier espacio, sea una empresa, un lugar público o un hogar es importante, ya que mediante equipos en vanguardia se garantiza el acondicionamiento y la regulación de las condiciones ambientales existentes. Entre los equipos de climatización podemos encontrar los destinados a la calefacción, que buscan elevar el grado en la temperatura en relación con la condición ambiental que se encuentre en el exterior.
Derivados del objetivo principal de la calefacción, que es conseguir una buena temperatura para el ser humano dentro de un espacio, han surgido muchos dispositivos modernos para hacer de esta situación ambiental una solución efectiva, además de ser equipos solidarios con el medio ambiente.
Existen muchos dispositivos adaptados a la calefacción que tienen en cuenta todas las variables climáticas que pueden existir, en particular por la zona donde se encuentra. Por ejemplo: si la zona es muy fría, y cuenta con temperaturas muy bajas, se recomienda acceder a una instalación que tenga un flujo constante. Por otro lado, si la temperatura es fría pero no en gran escala, se recomienda acceder a un sistema de calefacción algo más convencional, a base de combustibles más ligeros.
Consejos para elegir el sistema de calefacción más apropiado
- Debes observar las condiciones climáticas de tu zona: conoce bien tu zona antes de acceder a este sistema, estudia bien qué fría puede llegar a ser la temperatura y si es un espacio más bien húmedo o más bien seco. La decisión dependerá de la temperatura mínima del espacio.
- El tamaño del espacio: mide bien el espacio de tu vivienda, ya que la funcionalidad del sistema puede verse afectada según el tamaño del espacio.
- El tiempo de uso: si el lugar donde se incorporará el sistema está siempre habitado, lo ideal es contar con un sistema que se mantenga en funcionamiento todo el día. Si es todo lo contrario, un hogar en el que no se vive siempre, la mejor opción es disponer de una calefacción que se encienda y logre una buena temperatura en el momento adecuado.
- Qué tipo de calefacción deseas: en el mercado abundan muchas opciones de acuerdo a las necesidades de los usuarios, por eso debes conocer si estás totalmente dispuesto a realizar alguna renovación estructural debido a que ciertos dispositivos de esta índole lo requieren.
- Costes: no solo debes estar al corriente de lo que sería el coste de obtención del equipo, sino también conocer qué costes puede tener su instalación y qué sostenibilidad podrás tener con dicho sistema en relación a su nivel de mantenimiento, algo que es sumamente necesario para que dure en el tiempo.
- La eficiencia energética: la mayor parte de estos dispositivos tienen un grado de ahorro energético bueno, pero debemos elegir el que se ajuste a nuestras necesidades. Además, su desarrollo debe ser óptimo según los objetivos donde el ahorro energético es una de las cosas indispensables que busca la mayor parte de los usuarios.
¿Cuál es el mejor sistema para el hogar?
La elección de un buen sistema de calefacción se trata en la concepción de un sistema que tenga un gran ahorro energético y mantenga una buena eficiencia funcional. La buena eficiencia de la calefacción en el hogar se ampara en varios factores como en el combustible que utiliza, su instalación, las condiciones climáticas y otros aspectos.
Teniendo en cuenta todos estos factores, se pueden deducir sistemas óptimos y que son de gran concurrencia gracias a su eficiencia funcional y de su eficiencia energética, entre estos están:
- Sistema por aerotermia: son ideales para lugares donde las bajas temperaturas no son tan fuertes y el verano es caluroso.
- Calderas de biomasa y condensación a gas: ambas son buenas opciones para temperaturas más frías.
Los sistemas de calefacción por el combustible que usan
- Calefacción a base de gas natural: una de las más extendidas, su implementación es segura y más respetuosa con el medio ambiente que otras fuentes de energía y muy cómoda para su utilización. Gracias a las nuevas tecnologías de condensación, su rendimiento es muy elevado.
- Calefacción a base de gasoil: de este tipo de sistema resaltamos que requiere de un depósito para el almacenamiento del combustible, lo cual no es opción para edificios o conjuntos residenciales. En términos ambientales no es nada favorable debido a que su procedencia se acredita como un derivado del petróleo y los gases de combustión son más contaminantes que otras fuentes de energía.
- Calefacción a base eléctrica: es bastante habitual, por su fácil instalación, no tiene tanta eficiencia y además no es amigable con el medio ambiente. Este sistema, a pesar de que es fácil para su instalación, tiene costes a largo plazo que no son tan asequibles.
- Calefacción a base de gas propano: esta es una opción bastante accesible y de buena calidad, usada por usuarios que no poseen gas natural.
- Calefacción a base de gas butano: tiene buena accesibilidad y sus costes se basan de acuerdo al consumo que se tenga del mismo. No es tan eficiente para la calefacción habitual debido a que no posee tanta potencia en comparación a los demás sistemas.
- Calefacción a base de biomasa: está formada por un combustible natural que se adapta con el ambiente. Requiere de carga periódica de combustible y la logística no es tan sencilla como con otros sistemas.
- Calefacción a base de bomba de calor: tiene una excelente eficiencia energética, ya que suministra más energía que la que requiere su funcionamiento. Además, este sistema es reversible y puede funcionar en modo frio durante el verano. Por otro lado, estos sistemas incorporan tecnologías de filtración del aire y de control de humedad, que no tienen otros sistemas de calefacción.
Los sistemas de calefacción, ventajas y desventajas
- La calefacción eléctrica:
- Ventajas:
- Es capaz de generar calor sin dejar máximos residuos ni olores descendientes, además su nivel de mantenimiento no requiere tanta supervisión. No depende del combustible para su funcionamiento, solo se debe conectar el radiador a una red de corriente.
- Desventajas:
- No es buena opción para calentar espacios grandes, y los radiadores se suelen calentar mucho, con el riesgo de poder quemarse si se toca alguno.
- Tienen un rendimiento muy bajo y los costes de operación son altos a largo plazo.
- La calefacción a gas:
- Ventajas:
- Su funcionamiento es limpio y seguro y los radiadores no sufren un gran sobrecalentamiento.
- Desventajas:
- Requiere de una instalación a base de grandes reformas, y de un coste de mantenimiento e instalación más elevado.
- La calefacción de suelo radiante:
- Ventajas:
- Se trata de un sistema bastante cómodo e invisible que no genera ningún tipo de residuo.
- Alto nivel de confort y calor homogéneo en toda la estancia
- Desventajas:
- Tiene altos costes al momento de su instalación y es una obra muy extensa. Al igual que su mantenimiento puede llegar a ser algo costoso.
- La calefacción mediante una bomba de calor:
- Ventajas:
- Su proceso de instalación no es complicado, su funcionalidad es bastante rápida. Además de ser limpio, puede ser usado como calefactor y refrigerante en épocas calientes, y no posee altos costes en su mantenimiento.
- Desventajas:
- No es tan eficiente en lugares donde la temperatura exterior es muy baja.
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